He sugerido a muchos padres
métodos conductistas para que sus niños aprendiesen a dormir solos y al día de
hoy soy incapaz de dejar a mi hija llorar: la cojo, la beso y la pongo al pecho
para calmarla. Y además, totalmente convencida que esto es lo que le viene
bien.
Se cambia, es verdad, pero
no solamente porque un hijo te empuja a ello. Los pediatras nos formamos en los
hospitales para diagnosticar y tratar las enfermedades de los niños. Al llegar
a la atención primaria, las demandas de puericultura nos cogen a menudo poco preparados.
El nacimiento de un bebé ha
despertado en mí muchas inquietudes
sobre la crianza que antes no me había planteado.
Ha sido así que, entre toma
y toma he devorado libros sobre la "crianza por apego" y la lactancia
materna de los que he aprendido muchísimo. De quedarme con uno sin duda
elegiría "Un regalo para toda la vida: guía de lactancia materna"
del Dr. Carlos González, un texto muy útil para quien quiera dar el pecho o
asesorar al respecto.
La lactancia exclusiva ha
ido bien y ahora es el momento de introducir la alimentación complementaria.
Como pediatra he vivido a través de los padres cuánto cuesta acostumbrar los
hijos " a la cuchara" y cuánto cuesta deshabituarlos luego para que
acepten las nuevas texturas. Siempre me ha parecido muy artificial el
"rollo" de los purés y aún más las indicaciones tan precisas de como
introducir los alimentos. ... ¿Son
lactantes o enfermos?
Y por lo que a mí respecta: ¿De
verdad quiero verme haciendo el avioncito?
Pues no, la verdad es que
no.
Es así que a la hora de
enfrentarme a esta etapa como madre me he preguntado si se puede saltar el paso intermedio de los purés y pasar
directamente a los sólidos, permitiendo que sea la niña por sí misma la que
elija cuándo empezar, qué y cómo comer.
Quizás en el fondo está el
hecho de que me niego a considerar a mi hija como un ser pasivo. La he visto
nacer y agarrarse con toda la fuerza a mi pecho, succionar para alimentarse y
sobrevivir. No deja de sorprenderme cada día con sus nuevos logros: la sonrisa,
mirarse las manos y usarlas poco a poco para agarrar objetos, su obstinación en
quitarse el chupe para aprender a ponérselo nuevamente... Me siento poco más
que una espectadora en este milagro que es el desarrollo de una persona: ella
aprende sola, de nosotros sólo necesita sentirse querida y que le proporcionemos
un ambiente seguro donde crecer.
Con todo esto en la mente,
he empezado a buscar bases teóricas para esta idea y he descubierto que existe
toda una corriente al respecto que se llama baby
led weaining o aprende a comer solo traducido al castellano (método ACS),
cuya pionera es la enfermera inglesa Gill Rapley. En la sección de Bibliografía
os dejo el enlace a una amena charla del Dr. Carlos González defendiendo cómo
los niños pueden experimentar solos con la comida.
Además instituciones como la
OMS, el gobierno de Irlanda y el sistema sanitario de Canadá lo recomiendan.
A pesar de darme cuenta de
que no soy un perro verde, sé que dejar a los niños comer por sí solos no es lo
habitual en nuestra cultura e inevitablemente me asaltan las dudas. ¡Y si a
estas añado las de mi marido, tenemos para rellenar un baúl!
Aquí van unas cuantas: ¿qué
comidas puedo darle?, ¿cómo se las preparo?, ¿se atragantará?
Y más: ¿qué hacemos si llegan los 8 meses y la
niña todavía no ha manifestado algún interés por la comida? ¿En qué momento
admitiríamos tirar la toalla?
El límite que nos hemos
marcado es que su pediatra nos diga que las cosas desde el punto de vista
nutricional no van bien, nos parece lo más objetivo posible.
Los libros que he leído
hasta hoy hablan del método desde el
punto de vista teórico o de las experiencia contadas a posteriori y creo que la memoria, a menudo, es incapaz de retener
muchos detalles útiles.
Por esto he decidido
escribir nuestro cuaderno de bitácora
con el método ACS, contando los éxitos, los fracasos y los problemas
encontrados en el camino conforme vayan ocurriendo, sin dejar que la
perspectiva del tiempo sesgue los hechos.
Espero que nos sea útil,
Carolina.
PD Os animo a dejar los comentarios que queráis, ya sea para aportar, criticar o preguntar... haré lo que pueda para contestaros lo mejor posible.
Publicado por: Carolina Felici
PD Os animo a dejar los comentarios que queráis, ya sea para aportar, criticar o preguntar... haré lo que pueda para contestaros lo mejor posible.
Publicado por: Carolina Felici
Hola Carolina!Soy mama de Marta, de cinco meses y medio y hemos comenzado con la BLW porque mostraba mucho interés. Encontrar tu blog ha sido una suerte porque nos asaltan miedos y dudas por todas partes, especialmente desde que la pediatra nos dijo que nada de sólidos porque se ahogara...Yo soy orientadora en colegios y, como tu, hice mucho uso del conductismo para orientar en críanza, desde que nació Marta me han entrado unas ganas tremendas de disculparme con muchos de aquellos padres. En resumen, encantada de haberte encontrado y enhorabuena!!!!!!
ResponderEliminarArantxa
Hola Arantxa. Me alegro que os sea útil el blog. Nosotros volvemos a la carga tras unas buenas vacaciones. La pequeña ya tiene 10 meses y estamos encantados con el método: no se ha atragantado prácticamente nunca y come de todo con gusto. Si tenéis alguna duda que no se aclare con los posts ¡encantada de ayudaros!
EliminarHola Caro,
ResponderEliminarDesde que nos visitaste con mi hermana y hablamos largo y tendido sobre el “método” BLW me he estado informando al respecto. Cada vez tengo más claro que lo seguiremos con Alicia. Los bebés son más inteligentes de lo que pensamos los adultos y hay que dejarlos experimentar para que aprendan por sí solos. Me ha fascinado la filosofía del Dr. Carlos González, gracias por recomendármelo y sobre todo por abrirme la mente. Desde luego que seguiré tu blog y no dudes de que te preguntaré las dudas que nos surjan.
mil gracias
Gracias Beatriz, creo justo lo que dices: los bebés son más inteligentes de lo que pensamos... ya me contarás qué tal os va con Alicia, aquí estoy para ayudar en lo que pueda.
EliminarUn abrazo
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Carolina, he dado contigo a través de un colega tuyo: el Dr Martín Blazquez. Decidimos cambiarnos de pediatra porque la pediatra anterior nos "recomendó" bibi con leche artíficial para suplementar porque consideraba que Aldara no estaba en la "media ni mucho menos" al tener un percentil 10 y a la semana siguiente decidió que lo mejor era que empezásemos a darle cereales ( con poco más de 3 meses) ya que "tenía que acostumbrarse al bibi y a la cuchara porque si no, nos iba a costar la propia vida que empezara a comer". Esta y otras lindezas hicieron que saliera con mil dudas de aquella consulta a los 3 meses y poco de la peque cuando tanto mi pareja como yo hemos leído, acudido a grupos de apoyo a la lactancia, conferencia de BLW y primeros auxilios... Y seguimos haciendo. En definitiva esto es un aprendizaje mutuo; sin embargo cuando tienes que confiar la salud de tu pequeña, a la que ves sana cómo una pera, activa, feliz... A un médico y te encuentras con un muro así de grande todo se tambalea. Y aunque tu tienes clarisimo lo que querías hacer ya no sabes si realmente estas haciendo lo mejor para ella. En mi caso ante una bajada de percentil lo más lógico hubiera sido pedir unas pruebas si ella consideraba que a la peque le podía pasar algo, no matar moscas a cañonazos y mandarme cereales. Obviamente no le hice caso y a día de hoy mi hija no sabe lo que es un bibi y he descubierto en el Dr Martín al PEDIATRA de mi hija. Creo que la elección que hemos hecho no ha podido ser más acertada y es la persona idónea para que nos acompañe a lo largo de toda la infancia de Aldara. Necesitaba alguien en quien confiar más que en alguien que me haga desconfiar de nosotros mismos y nos ayude y respete en las decisiones. Hablando de Blw con el me ha recomendado tu blog y aquí estoy! A continuar la aventura y a seguir con su teta a demanda hasta que llegue la hora de meterse entre fogones para hacer panes de diferentes cereales, galletas de avena y plátano, pucheritos deconstruidos... Y seguir cogiendo aire para seguir luchando contra opiniones varias. Gracias por colaborar con esta lucha desde tu punto de vista de médico
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