Autora:Carolina Felici

miércoles, 30 de abril de 2014

Una pequeña reflexión

Probablemente en el comentario de hoy no vaya a decir nada nuevo, pero, en estos días con la niña, no he dejado de pensar lo fundamental que es parar un momento a valorar cómo y qué comemos en nuestras casas. 
En este sentido, no cambia nada si alimentamos a nuestros hijos con purés o con baby led weaning, más temprano que tarde terminarán comiendo lo mismo que nosotros, es inevitable.

Destacar unos cuantos puntos que me parecen importantes, como madre y como médico: 
  • Es fundamental realizar el desayuno, el almuerzo y la cena; y dejar de picar entre horas. Nuestros niños son esponjas y aprenderán imitando lo que ven en el día a día, mucho más de lo que les digamos o impongamos con las palabras.
  • Respetando las costumbres de cada uno y las variedades culturales, debemos intentar evitar los alimentos precocinados; aunque muchas veces nos falte tiempo, siempre podemos cocinar demás un día y congelar para otro. De esta manera, además, podremos divertirnos explicando a nuestros niños qué es lo que van a comer, permitir que lo toquen primero crudo y que puedan luego apreciar las diferencias una vez cocinado.
  • Por último: si estuviéramos acostumbrados a ello, debemos de dejar de comer en frente de la televisión. Este aparato logra convertir los almuerzos y las cenas en algo totalmente pasivo, de forma que tragaremos sin pensar, igual que los patos para foie gras.
Vienen unos días de fiesta, sin más me despido. Volveré el lunes, a disfrutar del puente. 

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