Autora:Carolina Felici

jueves, 26 de junio de 2014

Bolitas de cous cous con salsa Guacamole

El cous cous es un recurso genial: haciendo bolitas con él la niña es capaz de comerlo sin cubiertos y además se prepara en muy poco tiempo y permite "salir del paso" honradamente.
Para prepararlo hace falta la misma  cantidad de agua que de cous cous, por ejemplo medio vaso; se hierve el agua y luego se apaga el fuego, se echa el cous cous y se esperan unos minutos para que se hidrate y se ablande. Luego de forman las "pelotitas" que nos han quedado como las que he puesto en la foto.



Nosotros hemos decidido "remojarlas" en Guacamole casero que a la niña le encanta, os dejo la receta por si os animáis.

Guacamole:
Ingredientes
1 aguacate bastante maduro
1/4 de cebolla, mejor si es fresca
El zumo de medio limón
Alguna gota de tabasco
Sal 
Aceite de oliva virgen

Procedimiento: se pela el aguacate y se pone, con los demás ingredientes, en un vaso para pasarlo a la batidora (tipo minipimer), se pone en un cacito y ¡a disfrutar niños y adultos! 
Es una receta muy sencilla pero hay que ensayar para encontrar la justa proporción entre los ingredientes.

Por cierto esta mañana se han asomado tímidamente dos dientes... ¡Buen fin de semana!

martes, 24 de junio de 2014

Fin de semana de comida regional

Este finde ha sido todo un despliegue de arte culinario español y la niña ahí, disfrutando como la que más.
El viernes marmitako de bonito y el domingo rabo de toro a la cordobesa... ¡un bebé de 7 meses!; me temo que cuando sea mayor, si le ofrecemos un menú infantil, nos preguntará si nos hemos vuelto locos.


Poco a poco las novedades que contar menguan porque la niña ya come prácticamente de todo sin problema; falta, es verdad, el reto de los cubiertos pero me temo que esto será bastante más paulatino.
Mis disculpas si las entradas en el blog se hacen algo más irregulares.

jueves, 19 de junio de 2014

A propósito del sueño

La niña desde hace poco más de un mes "hace sus noches" lo que significa que duerme del tirón desde las diez y media aproximadamente hasta las siete u ocho.
A veces sobre las cinco se despierta y con ponerle el chupete es suficiente.
Cuando empezamos a "educarla al sueño" se despertaba más o menos cada tres horas, tomaba el pecho y volvía a dormirse sin problema. Aún así estábamos muy cansados por el día, sobre todo mi marido que tiene un trabajo de mucha responsabilidad y no puede permitirse no estar al cien por cien.

Todo empezó con la lectura de un libro algo fuera de la órbita de la "crianza por apego" que se llama Como ser una mamá cruasán; está escrito por Pamela Druckermanuna periodista estadounidense que, tras ser madre y mudarse a Francia, empieza a indagar sobre la manera de crianza de los padres franceses.
El sueño es una de las diferencias más importantes entre las vivencias de sus amigas estadounidenses y las "mamás cruasán" parisinas: por lo visto los niños franceses pasado el primer mes de vida "hacen sus noches".

El secreto está en LA PAUSA, en observar al niño cuando llora y no sacarlo sistemáticamente de la cuna. El ciclo de sueño del lactante es de dos horas. Pasadas estas el bebé se despierta, no es capaz de encadenar un ciclo con otro por sí solo. Si en este momento nosotros lo sacamos para darle el pecho, le estamos "enseñando" que cada dos horas tiene que comer.
Interesante, ¿no?

Por esto lo que se propone es no sacarlo de la cuna, ponerle el chupe y acompañarlo en todo momento, o sea: no dejarlo llorar solo. Esto hasta que no aprenda a encadenar los ciclos de sueño.
Lo ideal sería hacerlo antes de los cuatro meses, según dice en el libro.

Nosotros lo hemos hecho a los cinco meses pasados: hemos elegido un fin de semana para que si la noche era mala pudiésemos dormir a pierna suelta al día siguiente. En cuanto la niña ha empezado a llorar ha ido el padre y se ha quedado con ella hasta que no se ha vuelto a dormir: aproximádamente 45 minutos de los cuales los primeros 10 de llanto inconsolable.
La madre en la cama sudando frío.
La primera noche ha sido dura pero ya a la siguiente con ponerle una vez el chupe volvió a dormirse sin protestar.

La primera regla es creérselo y pensar que los bebé en el fondo son seres inteligentes capaces de entender aunque no sepan expresarse con el lenguaje.
Nosotros hemos pensado que "el poli malo" fuera el padre: por un lado yo "soy más blanda" y también la niña me tiene asociada al pecho por obvias razones.

Cada familia tiene que encontrar su manera y su ajuste.
Me despido para el fin de semana con esto:
en el libro la autora al final recurre al "conductismo duro" para que su niña aprenda a dormir; la primera noche ella llora escuchando a su hija llorar desconsolada y el marido le dice que "la niña llora porque cree que la necesitamos"... ¿curioso enfoque, no?
Buen finde, ya me contáis si alguien se anima.

PD he escuchado muchas veces que una de las reglas para mantener la lactancia es dar el pecho por la noche. Yo no lo estoy dando y sigo alimentando a mi niña por el día. Creo que la lactancia es algo muy resistente sino, y lo digo otra vez, nos hubiésemos extinguido

miércoles, 18 de junio de 2014

Llegando a los 7 meses

Acabamos de cumplir los 7 meses y la niña come prácticamente ya de todo, ¡sólo nos falta el marisco!
Respeto al principio, que lo escupía casi todo, ahora consigue tragar mucho de lo que se lleva a la boca. Hasta está desarrollando sus preferencias: de momento, no rechaza nada, pero cuando ve un plátano, manifiesta auténtico entusiasmo: lo mira, sonríe y se emociona hasta que no se lo damos.
Al margen de los alimentos sólidos, sigue tomando el pecho con regularidad, aunque desde hace unas semanas hemos conseguimos que las noches las duerma enteras, y ¡nosotros con ella!
¡Qué disfrute! Mañana ya os contaré como lo hemos alcanzado, aunque exceda un poco los objetivos de este blog, creo que es un tema muy interesante.
La parte negativa es que a pesar de que extremamos precauciones, empleamos bastante tiempo recogiendo lo que la niña ensucia y lavando los hules... hay carreras para llegar a fregar primero para que al otro toque recoger todos los trocitos caídos... ¡qué ruines!

Con los cubiertos seguimos todavía "en alta mar": es capaz de coger un tenedor cargado y llevárselo a la boca pero no con continuidad.

Hoy hemos comido viendo el partido de España sobre el cual no voy a hacer comentarios que podrían resultar dolorosos. Hemos puesto el hule en el suelo con su plato pegado con el velcro; menú: tortilla de patatas. Se lo ha pasado pipa, ¡se ha manchado hasta los pies!
Termino con un "lo siento por La Roja, ha sido un gran equipo", ahora FORZA ITALIA.

martes, 17 de junio de 2014

En la clase de Yoga

Hace ya unos meses que la niña y yo vamos a clase de "Yoga con bebé": las madres nos movemos un poco en la medida que los niños nos dejen. Es una manera de estar juntas y charlar compartiendo aquellos aspectos de la maternidad que nos preocupan o apasionan más.
Hoy ha habido charla espontánea sobre alimentación.
Un niño más ha llegado al momento de la introducción de la alimentación complementaria y la madre nos ha comentado que el pediatra le recomienda empezar con frutas por a tarde y quitarle esa toma de pecho...
Esta vez he decidido quedarme callada, la conversación ha sido muy interesante.
Está la madre de una niña de un año que desde el principio se ha alimentado con BLW y otra, cuya niña tiene 9 meses, que empezó con papillas. Cuando intentaba darle sólidos se atragantaba con consecuente agobio de la familia. Desde unas semanas a esta parte su hija ha empezado a comer sólidos sin problemas. 
Su impresión es que la niña no estaba lista todavía para comer y, ahora que lo está, es una gozada verla comer. Se plantea que sin las papillas a la niña no le hubiese faltado nada y que los padres se hubiesen ahorrado el disgusto de sentirse que la estaban forzando a comer. Creo que esto se comenta por sí solo.

Muchas veces pienso que si dar de comer a un bebé fuera tan difícil como para requerir tantos "estudios basados en la evidencia científica" nos hubiésemos extinguido hace tiempo.

De paso, ya hemos llegado a los 7 meses... mañana post resumen BLW

jueves, 12 de junio de 2014

La pasta a la española es más para bebé

Ayer repetimos "el experimento" con la pasta. Esta vez la sacamos para nosotros y la de la niña dejamos que se "masacrara" dentro del agua hirviendo. Hicimos espirales y las aliñamos con una salsa a base de tomatitos cherry:
Se hace un sofrito con ajo y luego se le echan los tomatitos cortados en cuatro. Se deja un poco hasta que los tomates se ablanden.
Queda bien añadirle un poco de queso en escama, a mi me gusta con queso semi-curado de oveja.
Apartamos un poco de salsa para la niña y esta vez fue mucho mejor... 



Consiguió comer bastante y rompía los espirales con bastante facilidad.
Bueno, a ver qué nos aguarda el fin de semana... ¡Hasta el lunes!

miércoles, 11 de junio de 2014

¿Cómo me como los garbanzos?

La cuchara no la domina todavía, como he dicho en otros comentarios de vez en cuando se la damos cargada, cuchara o tenedor, para que se vaya entrenando. Pero para una comida completa no vale.
Nos encantan las legumbres y el "cuchareo", así que había que encontrar algo alternativo para la niña hasta que... me acordé de los falefel. Son albóndigas de origen árabe a base de garbanzos y se encuentran en cualquier Kebab.
Me he metido a buscar la receta y las he hecho "a mi manera".
El falafel creo haber entendido que se hace con los garbanzos crudos y puestos a remojo durante 48 horas.
Yo los había hervido ya, así que... os cuento la receta:

Ingredientes:
Garbanzos hervidos, previamente puestos a remojo durante una noche.
Cebolla (mejor fresca)
Perejil
1 cucharadita de Comino
Tabasco (1 gota)
Pan rallado

Procedimiento: picar la cebolla y el perejil y añadir la gota de tabasco. Añadir a los garbanzos escurridos (poco más de un puño será suficiente, pero se puede echar más) y pasar todo por la minipimer junto al comino.
Añadir pan rallado a la mezcla en cantidad justa para que todo asuma una consistencia que permita hacer "bolitas".

Hacerlas y reservar en el frigo por lo menos durante media hora.

A este punto habría que freír pero, para no darle a la niña mucha "fritanga" las he puesto en el horno en una bandeja con un poco de aceite. 180º 10 minutos y luego 10 minutos tras darle la vuelta.

Éste es el resultado:


A la niña le han encantado y a los padres también; van acompañada de un poco de calabacín hervido.

No importa calcar la receta, a lo mejor no os gusta el comino, sólo echar mano a la fantasía... ¡ánimo que esto es muy divertido!


martes, 10 de junio de 2014

Papá, mamá ¡ya como en el plato!

Ultima llegada en la mesa de la niña: un plato de melamina trasparente.
100% diseño de la abuela y ¡es genial!
EL hecho de que sea trasparente y no de colorines la ayuda a distinguir mejor la comida. La melamina funciona estupendamente, sólo hay que recordar que no se puede poner en el microondas. 
Para neutralizar la tendencia de nuestra pequeñita de tirarlo todo al suelo hemos usado velcro: un trozo al plato y un trozo al hule sobre el que estaba comiendo.
Resultado perfecto: a veces intenta comerse el plato pero no es capaz de arrancar el velcro y volcarlo.
Aquí os dejo unas fotos por sino me he explicado: 






El plato cumple dos funciones: por un lado la niña poco a poco aprende que es lo que hay dentro del plato lo que se come; por el otro, teniendo los margenes algo curvos, es algo más difícil que la bebé lo tire todo al suelo con sus "movimientos de barrido" del antebrazo.

Espero os sea útil la idea, también hay platos con ventosa.

lunes, 9 de junio de 2014

¿Comerá mi niña bastante hierro?

El primer elemento a escasear en la alimentación del lactante es el Hierro.
100 g de carne roja contienen 2.2 mg de hierro y un niño de 7 a 12 meses necesita 11 mg de hierro: para cumplir con este nivel los niños tendrían que comerse un chuletón diario, de Bilbao, no vale cualquiera, hace falta "uno de Bilbao"...
Los 30 g de pollo que metemos en los puré no se acercan ni por asomo a cubrir las necesidades del lactante: no llegan ni al 10%. 
La leche materna contiene hierro, aunque en poca cantidad, pero es muy valioso porqué el bebé es capaz de absorberlo prácticamente en su totalidad.
La leche de vaca humanizada y los famosos "cereales enriquecidos en hierro" obviamente cumplen con el objetivo de sobra pero yo, que soy rarita, me pregunto cómo hemos llegado hasta nuestros días sin extinguirnos por anemia ferropénica cuando Mamá Industria no velaba sobre nosotros.

A este punto quizás me quedan dos opciones: o la "anemia fisiológica del lactante" es fisiológica, o sea normal, como su propio nombre indica, o está relacionada más con factores como el corte precoz del cordón que con la alimentación del primer año de vida. También habría que preguntarse que hacemos sacando sangre a niños sanos tan pequeños, pero este es otro tema.

Nosotros de todas formas, desde que ha empezado a comer, hemos ido ofreciéndole carne roja para que así complementara el aporte de Hierro de la leche materna.
Las albóndigas de carne picada de las que os hablé hace unos días se las come bien pero la carne no triturada la chupa y casi no es capaz de arrancar trozos.
De ahí la pregunta ¿Sacará algo de la chuleta?


Pié de foto: el trozo pequeño ha sido chupado por nuestra "pequeña carnívora" y el resto de la chuleta indica el color que tenía el trozo originalmente... "lo rojo" lo ha sacado. Y "lo rojo" es precisamente lo que contiene hierro: pensad en las zonas mineras.

A parte de eso decir que la absorción de hierro es facilitada por la vitamina C, por lo que, después de una chupadita de este porte, es una buena idea ofrecerle algún alimento rico en vitamina C (mandarina, naranja, kiwi, tomate, pimiento rojo y verde, melón).

PD: si alguien se pregunta cómo hemos cocinado sin brasa una chuleta tan grande ahí os dejo el enlace para que los mayores disfrutemos también:


¡Buena chu.. ehm semana a todos!




jueves, 5 de junio de 2014

Ensayando los cubiertos

Hoy, a pesar del calor, he puesto caldo con estrellitas, sí, bastante difícil de comer con los dedos. 
He apartado en un cuenco un poco de pasta con muy poco caldo y he cargado la cuchara ofreciéndosela a la niña. Tenemos dos cucharas distintas y, mientras que de una es capaz de comer, de la otra no: probablemente porque esta es más profunda y la niña no es capaz de sacar la comida. 
"La que funciona" es una de silicona de las que en teoría se doblan para facilitar el aprendizaje aunque yo se la dejo en posición normal. Esta es:


¿El balance? Pues, no ha ido mal: ha comido algo y cuando no quería más ha dejado de mostrar interés para la cuchara. Al mismo tiempo le he puesto un tomate aliñado que ha comido con las manos como siempre. Si se la doy ya posicionada, maneja la cuchara bastante bien; no ha tirado casi nada al suelo, aunque a veces se le caía algo en el babero. 
... Esta vez he dejado que la pasta se pusiera blanda cocinándola más tiempo de la cuenta!

Bueno que tengáis buen finde, volvemos el lunes.

miércoles, 4 de junio de 2014

Pasta si pero no "all'italiana"

Hoy plumas con salsa boloñesa hecha por su mamaíta... 
Si un día tiene que cuidar de sus padres, ya mayores y sin dientes, ¡probablemente se vengará!

Los italianos cocinamos la pasta "al dente", o sea bastante dura, y romperla con sólo las encías es todo un reto. Para más inri por cuanto se tenga en boca no se deshace... en fin ¡pobre niña!
Ella le ha puesto todo el entusiasmo y ni siquiera se ha enfadado, pero para la próxima vez, serviremos macarrones a la española, por lo menos para ella, ¡aún a costa de que me quiten la nacionalidad!
La salsa si le ha gustado: hemos pensado una receta que pondremos en práctica pronto: "sobrecocinar" macarrones y rellenarlos con la salsa, de manera que le sea más fácil comer todo junto. En cuanto los haga pondré foto y daré parte, de momento os dejo la receta de la salsa boloñesa como la hacemos los italianos:

Ingredientes:

300 g de picadillo de ternera y 200 g de cerdo
1 cebolla (roja mejor)
1 zanahoria
1 bote de tomate triturado natural
1 vaso de vino tinto
Aceite de oliva, sal (poca), pimienta

Procedimiento:
Pochar la cebolla y añadir la zanahoria cortada en rodajas finas. Añadir la carne picada y salpimentar. Remover hasta que todo el picadillo sea "gris". Añadir el vaso de tinto y dejar evaporar a fuego medio y sin tapa. 
Añadir el tomate y, sino llega a cubrir la carne, ajustar con agua caliente.

Dejar cocinar medio tapado hasta que no se haya retirado el líquido (normalmente unas dos horas).

... Y luego a disfrutar con algo de parmesano (para los adultos) y pasta a la italiana o a la española, ¡ en eso ya no me meto!

martes, 3 de junio de 2014

Seguimos en la línea de ahorrar tiempo

Con el babero de felpa por encima del de plástico habíamos resuelto el problema de las manchas en la ropa, pero íbamos a dos baberos por día. Había que meterlos en seguida a remojo y frotarlos bien para que se quitaran las manchas, con el trabajo que esto conlleva. 

El padre ha ideado un sistema que nos ha parecido genial: no se ensucia nada, sólo se tiran dos trozos de papel de casa por comida.

Os pongo las fotos: 


Por delante ponemos un papel de casa doblado en cuatro y sujeto con dos horquillas del pelo, de manera que no se le caiga comida dentro del babero.


Después de unos días nos hemos dado cuenta que el babero no es impermeable del todo ya que algo de humedad filtra, así que, aprovechando las mismas horquillas por dentro ponemos otro papel de casa, esta vez sin doblarlo.

El resultado es espectacular: entre esto, y el hule en el suelo, hemos conseguido reducir mucho las manchas.

Si tenéis alguna idea más ¡os animo a compartirla!

lunes, 2 de junio de 2014

Chuletilla de Cordero

Este fin de semana hemos consolidado el huevo, confirmando que no le da reacciones: ha sido la vez de su Majestad la tortilla de patata, aunque, en el día de hoy, no sé si es muy oportuno hablar de la Realeza!

También hemos aprovechado para que la niña probara las proteínas de la leche de vaca: en una tienda a lado de casa venden un queso fresco artesanal que está muy bueno y el sábado al almuerzo ha comido varios trocitos con unos tomatitos cherry de acompañamiento. 
Es increíble ver cómo ha avanzado en coordinación: es capaz de coger un cuarto de tomate cherry sin problema cuando apenas 20 días antes no podía ganar la batalla con un palito de manzana cortado con todas la de la ley.

Hemos repetido con el queso y ha ido fenomenal así que, una vez asegurado proteínas de la leche de vaca y huevo, podemos darle las croquetas de la abuela que están buenísimas.

Os dejo también una pequeña idea: las chuletillas de cordero, una vez revisado que no tengan huesos pequeños, las coge genial. Para ver que no haya huesos nosotros las palpamos bien con ambas manos. Consigue arrancar unos trozos y al final, para que ella coma más, le parto trozos pequeñitos y se lo pongo yo en la boca; siempre sin forzarla , claro está.